Todos los fundamentos de Jira se agrupan alrededor del concepto básico de asunto. Veamos a continuación estos conceptos de forma introductoria.

Un asunto es como una unidad de trabajo en la que alguien puede describir acciones realizadas o imputar trabajo. Si el sistema se utiliza como un gestor de incidencias, un asunto sería sinónimo de un ticket, pero Jira es mucho más. Un asunto puede usarse tanto para identificar errores, como requisitos, mejoras, reuniones, conocimientos, etc. Esto es lo que se conoce como tipo de asunto.

Dependiendo de qué tipo es un asunto este tendrá una serie de campos u otra. Los campos son las casillas que almacenan la información del asunto. Existen campos comunes tales como la descripción, la versión, la fecha de entrega, etc. Además de esta información, en los asuntos se pueden anotar comentarios o registros de trabajo (comentarios de tareas en los que se indica la duración temporal).

De este modo, un asunto puede verse como una bitácora de acciones a realizar que comparten varios usuarios (posiblemente clientes y desarrolladores) para resolver una determinada tarea. Alguien lo creó y alguien lo tiene asignado.

Además de esta información intrínseca del asunto, un asunto se encuentra en todo momento en un estado concreto (abierto, en progreso, cerrado, etc.). Los cambios de estado vienen definidos como flujos de trabajo. Cuando se cierra un asunto, se puede especificar una resolución (arreglado, irreproducible, etc.).

El funcionamiento básico de Jira consiste en crear, buscar, y cambiar el estado de los asuntos en los que uno está trabajando. Veamos ahora cómo organizar este trabajo: